¿QUIÉN SOY?

Mi nombre es Oskia y no soy rusa. Nací en Pamplona en 1983 hija unos padres gallegos que tropezaron con tan 'exótico' nombre en una carretera. No sé si de pequeña empecé a adorar Rusia por los bulbos gigantes de colores de sus edificios o porque mi padre me llamaba Petroski Leroski, pero con quince años ahí estaba yo, estudiando la lengua eslava y escribiendo cuentos. De ahí que una perspicaz compañera me bautizara con el pseudónimo que me ha perseguido hasta hoy: Caperucita Rusa.

Ahora vendría el apartado donde tendría que decir que desde pequeña fui una manitas con los pinceles y las manualidades, pero no es así. Era una chapucillas. A mí lo que más me gustaba era escribir, asi que imaginación no me faltaba. Quizá por eso acabé en una sala de cine y más tarde en un aula de cine, porque me licencié en Comunicación Audiovisual y me diplomé en Teoría y Crítica de Cine. Los tiempos que nos ha tocado vivir son implacables con los sueños de las personas, pero las ganas de crear seguían ahí. Así que di a luz con mi compañera inseparable de la universidad un hijo llamado Chaachi & Chaachi (en alusión a la empresa publicitaria Saatchi & Saatchi) al que he visto crecer durante casi diez años. Un hijo que, como todos los hijos, me ha dado sus alegrías y sus disgustos, pero sobre todo ha dotado de un rumbo a mi vida, haciendo realidad más que nunca esa frase que un día dijo Yoko Ono: 'El arte es un modo de supervivencia'.

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Ahora que he pasado unos años como madre soltera de Chaachi & Chaachi tras la marcha de mi compañera, cada día se ha hecho más acuciante la necesidad de que esas pequeñas cositas que hago con mis manos, frutos de esfuerzo y mucho, mucho cariño, lleven mi marca. Y no podría ser otro que mi nombre de guerra, así que bienvenidos a mi vida, bienvenidos a Caperucita Rusa.

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